
El partido fue muy apretado, según la prensa del país caribeño, donde no solo se puso juego táctico y técnico, sino que mucho orgullo y garra. Ningún equipo quería regalar nada a su rival, y se jugaban cada pelota a muerte.
Ambos equipos jugarón muy ordenados en sus líneas, siendo el Firpo quien tenía más hombres en la ofensiva, así el partido solo se podía desnivelar con un error del rival o un acierto individual.
Todo iba tranquilo y equiparado, hasta que en el minuto, el jugador Romeo Monteagudo cometería el error en contra de Firpo, ya que metió su mano en el camino del balón dentro del área, y el árbitro no dudo en sancionarla como penal. La pena máxima fue cobrada de gran manera por el hondureño Pompilio Cacho, provocando el festejo de la parcialidad local. Con este tanto el Vista Hermosa se ponía 1 a 0 sobre el Firpo.
Luego del gol Firpo tuvo chances para anotar, como un remate de Torres que caprichosamente dió en el vertical, Patricio Barroche, también lo tuvo, pero el portero local salvó su arco. Ramón Ávila tuvo un mano a mano con el portero, siendo ganado por este último salvandose así nuevamente su valla.
Luis Angel Firpo buscó, pero no encontró el gol que le diera el empate, y salió derrotado del campo del Vista Hermosa.
Ahora solo le queda a Firpo, ganar por más de un tanto de diferencia en su estadio en la vuelta, para entrar nuevamente a una final en busqueda del bicampeonato salvadoreño.
